martes, 29 de mayo de 2012

Limitaciones del correo electronico

Limitaciones del correo electronico
 Por desgracia, muchas personas lo usan para comunicar mensajes que se expresan mejor de otras maneras.
Las relaciones se empobrecen si las personas usan el correo electrónico como sustituto de las conversaciones en persona o por teléfono. Por ejemplo, un escritor refiere sus comunicaciones por correo electrónico con un editor, acerca de un artículo que había escrito. La relación se deterioró porque tomaba los comentarios del otro como más incisivos de lo que se pretendía. "Tuvimos que desconectarnos y ofrecernos disculpas", dice el escritor.
Un experto en comunicación explica que "se depende excesivamente del correo electrónico, que produce muchas confusiones, malos entendidos, enojos, frustración". El factor de "dependencia excesiva" se debe a la popularidad de la tecnología. Las reacciones negativas al correo electrónico se deben a sus limitaciones y abusos:
Poca retroalimentación: La conversación es un intercambio, pero el correo electrónico deja que uno "hable" sin restricciones, sin ninguna respuesta u objeción.
Pocas indicaciones sociales: Cuando hablamos, escuchamos el tono de una broma que en cambio parecería triste en la pantalla de una computadora. Los emoticonos pueden insinuar que algo se dice con espíritu ligero, pero no reemplazan los indicios verbales o visuales.
Exceso de atención: Las personas redactan cuidadosamente sus mensajes de correo electrónico, y pueden ser interpretados como más formales que los mensajes de viva voz. Las mismas palabras dichas espontáneamente en una conversación adquieren un sentido y una importancia mayores cuando se leen en un correo electrónico.
Palabrería: En el correo electrónico el remitente puede escribir indefinidamente, lo que muchas veces confunde al destinatario sobre qué es importante y que no. En los encuentros personales, los emisores reciben señales verbales y no verbales (interrupciones, miradas extrañas, ojos vidriosos) de que su mensaje se ha extendido demasiado.

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